Una bofetada en las pelotas y aún así no hubiera dolido tanto. Mientras voy manejando en la interestatal 15-A recuerdo todo. Hasta el mínimo detalle. El primer día ke la ví. La primer vez ke la besé. La primer vez ke le dije te amo. Y ahora todo se ve tan lejos.
Kreo ke ya no tiene sentido. La vida sigue. Pero no así. No de esta manera.
Voy caminando. Vistiendo la sonrisa más falsa ke jamás alguien haya tenido en la cara. Por dentro todo duele y se siente frío. Lo único que puedo hacer es escribir cuanto la kiero y cuanto me hace falta.
Un vaso de leche y un pedazo de pan. Me siento y recuerdo. Las penas con pan son menos. ¿O acaso buenas?
Gracias por el tiempo ke duró. Siempre te voi a amar.
2 comentarios:
Una nueva aventura, ¡venga marinero!, te esperan mares desconocidos y nuevas alegrias, solo manten esa sonrisa en alto y todo saldra de maravilla
Creo q puedo entendert
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