jueves, 10 de junio de 2010

Cicatrices de batalla...

Hoy vuelvo a encontrar mi corazón. Lo tenía escondido dentro de un cajón. Que raro es verme hoy así. Sintiéndome tranquilo siendo lo que soy. Inofensivo, sereno, amable y cariñoso. Me pregunto ¿Porqué me quize tan poco y me encerré, dando vueltas algo que yo creé?

Un millón de cicatrices. Aquí están.









2 comentarios:

Luna. dijo...

Tienes razon, no hay ciudad fea. Pero vivo en Concepción, Chile, ciudad "terremoteada" el 27 de febrero pasado. Adoro mi ciudad, adoro recorrer las calles escuchando a la gente, viendo rostros extraños, apreciando las simplezas bellas que otros no ven. Pero soy una persona mucho mas de naturaleza, exterior, libertad, aire puro y cosas, sobre todo estando en una ciudad en que no hay calle sin escombros, sin agujeros en las calles, sin edificios completamente deshabitados y muchas estructuras completamente demolidas... creo que es comprensible que prefiera estar en un campo rodeada de verdes tonalidades y sonidos naturales antes que en estas grises y tristes calles no? jaja
En todo caso, insisto, comparto eso de que no hay ciudad fea, pero sigo prefiriendo el campo! =)

Saludos!

mezcad dijo...

Ja.. servilletas.... a falta de hoja..