Vacaciones...

Seré honesto. No recuerdo vacaciones de antes de la prepa. Supongo que no las disfrutaba como ahora. O como antes a decir verdad. Las primeras que disfruté en grande fueron unas de invierno que pasé en el extranjero. Después unas que pasé con mi familia en el Golfo. Y de ahí, cada una de ellas ha tenido su propia curiosidad y diversión.

Cuando entré a la Universidad, cambió todo: de viajar, cotorrear y pasar las vacaciones en la diversión a descansar abruptamente y disfrutar mi casa. Pero no todo el tiempo. Sólo la primer semana.

Después de finales, desveladas y entregas, me encerraba en mi recámara por una semana. Sólo salía para comer, bañarme e ir al baño. Todo el tiempo restante lo pasaba durmiendo. Y después de esa primer semana regresaba el desmadre. Viajar, "mudarme" unos días a las casas de mis amigos, caminar la ciudad escuchando música, conocer gente.

Tenía novia. La quería. Y me encantaban las vacaciones cuando estaba con ella. Me levantaba temprano, como si fuera a la escuela, y me iba a su casa. Llegaba y nos dormíamos un rato juntos, vestidos en pijama, y luego bajábamos a preparar el desayuno. Luego veíamos tv un rato y salíamos a caminar por las tardes.

Ciertamente este es el primer año que no disfruto un verano aca en el pueblo. O fuera. El trabajo no me ha dejado tiempo libre ni para definir y dejar claro quien soy. No saben como extraño aquellos tiempos. Cuando toda responsabilidad se olvidaba por dos meses después de los exámenes.