La verdad es que no recuerdo bien lo que soñé la primer vez. Sólo me vienen destellos de lo que fue un sueño muy intenso. Demasiado. Entre toda la confusión del sueño recuerdo vagamente tener intimidad con una mujer cuyo nombre no revelaré. (¿Tú quién crees?). La sensación que recuerdo fue de aquellas que poco se olvidan: entre hacer algo prohibido y probar algo que has deseado. De ahí en adelante las memorias no tienen sentido alguno: carreras, nubes, escaleras y cuartos sin sentido.
La segunda vez que la soñé fue anoche. A pesar de no haber sido una experiencia tan personal como la primera, fue con más intensidad. Y es que aún tiemblo al recordar esa sensación. Pocas personas saben que tengo un botón de encendido. En el sueño parecía que ella lo conocía a la perfección. Y según recuerdo, usó un pretexto tonto para encenderme. “Ay, perdón, traías un insecto de chocolate y te lo quise quitar.” Y precedieron dos besos en el lado izquierdo del cuello. Las marcas de los labios quedaron marcadas gracias a un labial en tono rojizo. Acabo de temblar de nuevo.
Muchos soñamos. Pocos nos atrevemos a tratar de encontrarles un significado. Aún menos nos atrevemos a contarlos.
2 comentarios:
De seguro soñaste con Elba Ester Gordillo!!
Insecto de chocolat??..jajaja... w barbaro
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